La voz ip permite utilizar diferentes dispositivos para poder hablar. Los más clásicos son los teléfonos específicos de voz ip. Estos teléfonos son pequeños ordenadores, los cuales han de ser configurados con los parámetros necesarios para que puedan funcionar. Su apariencia es similar a los clásicos teléfonos de las centralitas de toda la vida. Trabajamos con las principales marcas del mercado como Yealink, Cisco, Grandstream, Snom.
Otra opción es utilizar un pequeño software (softphone), el cual podemos instalarlo tanto en un teléfono móvil como en una tablet o un ordenador. Con este software convertimos ese dispositivo en un teléfono ip totalmente operativo para su uso. Hay versiones gratuitas de estos softphone pero estas no suelen traer todas las funcionalidades que la centralita virtual nos da, como por ejemplo la transferencia de llamada. En cambio, con las licencias de pago, sí podemos acceder a todas las funcionalidades. Hay muchos fabricantes de este software entre los más conocidos están Grandstream, Zoiper o Bria. También existen centralitas como 3CX la cual ya incluye un softphone en sus licencias.
Por último, se pueden utilizar los teléfonos analógicos de los que se disponen, para ello tendríamos que conectarlos a un gateway que convirtiera su señal.
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